jueves, 19 de agosto de 2010

LO K CREEMOS MERECER Y LO K MERECEMOS.

Hola Todos!!!

Esta es una humilde introspección que me llegó hace un par de días, pero el tour hasta llegar a la conclusión les va a gustar, jejeje!. No olviden el título de entrada.

Hace unas noches se me abrieron los canales de una manera impresionante, y ya les digo porque, pero comenzando por cómo me llego la famosa revelación, les comento que fue por vías de nuestro querido amigo Baco, y previamente por nuestra amiga Eristof, menos fina, jajaja!.. Si, ya adivinaron: nuestro incomprendido pero bienamado sicólogo del pueblo, El Sr. Alcohol.

No me malentiendan, no, no, no. Todo en exceso hace daño y el alc. No esta exento, sin embargo (y esto está científicamente demostrado): El cerebro necesita un shut-down / re-start, o sea, descansar propiamente dicho, cada cierto tiempo, y aunque en su mayoría, muchos de nosotros buscamos esto inconscientemente, sin saber exactamente porque, usted mism@ lo puede reconocer: estrés k nos hace reaccionar de manera exagerada, emociones fuera de control, distracciones y lapsus inexplicables, etc. Como con las computadoras, que requieren k en algún momento ser reiniciadas, así lo necesita nuestro cerebro. Para métodos hay montones: vacaciones, cambiar de ambiente, lamentablemente para algunos las drogas, las pastillas para dormir, y, como les comento, nuestro querido Mr. Alcohol.

Los compuestos etílicos hacen una labor de limpieza for-mi-da-ble. Recuerden que el mismo Sigmund Freud utilizo escupe-pacientes (perdón, estupefacientes) durante años para autosicoanalizarse y a sus sujetos de estudio, para luego plasmar sus teorías, y jamás se hizo adicto. Es muy lógico (medico-lógico quiero decir, obviamente, NO estamos llamando a consumir eh?, jummm!) Todo vehículo k nos permite despertar el subconsciente, mientras nos deja el "consciente", "inconsciente" durante un periodo, es perfecto para conocernos interiormente sin las interrupciones de nuestra consciencia (el consciente). Igual si nos hacen una interrupción general temporal k permita a nuestro cerebro hacer un "autoarchivado", para dejarnos más espacio de memoria disponible, es también un éxito. Estos vehículos nos hacen perder par de neuronas y nos llevan a un proceso acelerado de renovación celular, que nos hacen a su vez llegar algunas buenas conclusiones post-jumo, muchas veces son brillantes.

Pero lo k vamos. He salido con una amiga y su amiga (yo la conocería esa noche) y quedamos de cenar y quizá unos tragos. Vamos decir k físicamente, no somos las bellezas estándar pero por lo menos, la más cercana a mí a nivel amistad, somos de físico y personalidad muy similares: Ella algo voluptuosa, yo un poco mas (jejjeje!), ambas exuberantes, tratamos de ser femeninas, pero, la amiga de mi amiga, era lo que llamaríamos menos convencional, porque no sería justo calificarla, ya k no es derecho de nadie hacerlo. La chica era más o menos de mi edad. Pero físicamente con más peso que yo (hago la comparación para darles una idea ya que todo el mundo sabe como me veo yo...;) La joven contaba con una estatura aproximada de 5'5", de hermoso color canela de piel y hermosa cara por igual. Noté que usaba zapatos ortopédicos por un problema de los pies, en apariencia causado por el sobrebrepeso. Ropa común y ni un intento de parecer femenina o sexy, pero estaba presentable.

Sin embargo en medio de la agradable conversación general k llevábamos, surge la existencia de su marido.. A mi amiga más cercana se le iluminan los ojos y me dice enseguida: " y si tu lo ves Alex! Súper lindo! Con un cuerpazo! Y la adora! El vino al país con ella porque tenía miedo k se la enamoraran!... No les voy a negar que me puse verde de envidia.... Pero de la buena eh??. Recapacité a tiempo.


Me asaltó a la cabeza el mundillo superficial que se ve hoy día, específicamente en el aspecto físico, según los cánones actuales. Así que si el mundo dice, blanquito busca blanquita, morenitas solo k sean modelos, riquitos a riquitas y asuntos por el estilo. Yo simplemente aprendí a aceptar que este es el mundo en el que vivímos, mientras me dedicaba a soñar k algún día llegue mi "príncipe" aunque sea amarillo, pero autoconvencida de como es el mundo real actual para evitar decepciones.

Bueno, cuando desperté la mañana la mañana siguiente de nuestra salida, Mr. Alcohol hizo su su magia… y me golpeo como un blog! (Oops! Perdón, como un block, jejeje!): YO soy LA PRIMERA que estoy discriminando! YO soy la primera k pongo mi cara de rechazo, quizá sin darme cuenta, a los que considero fuera de mi ámbito, pero resulta k los considero de esta manera, porque YO misma, no me he reeducado! Pero porque? Porque todos sufrimos de no confiar en nuestro propio juicio, y encima, le tenemos un pánico ENORME al rechazo. Buscamos opiniones, a veces de gente con mucho menos criterio k nosotros mismos, o a lo mejor con pura y simple envidia, nos desvían de algo en que confiamos puede ser, y lo aplico a todos los áreas de nuestras vidas. Todo porque NOSOTROS lo permitimos.

Uno de los buenos ejemplos k les puedo dar, es el de el sábado 14 de Agosto. Fin de semana largo y se llena la zona donde vivo de visitantes internos. El supermercado está LLENO de gente abasteciéndose para pasar su finde. Dentro de las 2 filas del super, un caballero de esos que para mí son del rango del jevitismo y los cuales según yo, me jacto de no soportar. Yo estaba de poco humor porque me hastía el gentío que cree que vino a descubrir América donde ya había colonias, o sea, Bávaro es el “campo” y ellos vienen de “la ciudad”; a educar a los miserables pueblerinos, a hablar alto sea con su “entourage” o en sus teléfonos de última para que “los vean”, etc., esto ya me lleva enseguida a quererle cortar al “jevito” lo que para mi eran sus claras intenciones de hacerme creer que él estaba primero en la fila y por supuesto me suben las ganas de “ubicar” al que a mi entender viene a hacer de “Colón”.

Sin embargo, luego me di cuenta de de que yo misma caí en la babosería de pagar con toda mi cara de malona y chica "fresa" hastiada, agarrando mi Red Bull y saliendo en estampida por la puerta...Cuando me siento en mi escritorio luego al rato me pongo a analizar: PORQUÉ COÑO ACTUÉ ASÍ? Simple. Vivimos clamando y exigiendo no ser juzgados, pero YO prejuzgué, YO asumí que el "jevito, estaba tratando de cortarme el paso en al fila.
 
Qué me quitaba a mí de mirar este joven a los ojos, y con una gran sonrisa, decirle “pase”, para dejarle pagar primero, que en síntesis, era su igual derecho? Igual que si hubiera sido el seguridad del local, o el obrero de construcción, o la prostituta de peaje? Qué me quitaba a mí de ser “nice”? Simplemente, en la mayoría de nuestras cabezas, nos vivimos midiendo contra nuestros congéneres; decidiendo NOSOTROS si somos más o menos en valor, que las personas a nuestro alrededor. Asignándonos niveles de equivalencia que solo hemos creado nosotros mismos, adelantándonos a lo que los otros puedan o no pensar de nosotros, poniendo ideas o pensamientos en la cabeza del otro sin que éstos se den cuenta, y resumiendo: Menospreciando o sobrevalorando, porque nosotros lo hacemos con nosotros mismos. Mea culpa.

La “noche de copas, noche loca”, y mi consiguiente despertar matutino post black-out alcohólico, me dieron un par de lecciones:

1- Mi recién conocida amiga prácticamente me dio una “galleta” moral: Sobre su relación con su pareja y ella, que según lo que se nos inculca cada día era “una chica debajo del standar”: Esta supuesta diferencia, entre ellos no existía: El la quería como tal y ella a él exactamente como era también. El cómo se veían físicamente, estaba en la mente de los demás, pero no en la de ellos. Lo de inferior o superior, especialmente para ella, no estaba dentro de los parámetros: Ella se sentía cómoda con todo ello. No sentía paranoia o celos enfermizos…su yo interior sabía que ella se merecía la relación que tenía.

2- Nosotros somos los que destruimos nuestro valor, olvidándonos de aquel decir: “…a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza”, y señores, lo comparo con un surtido de M&M’s: En un bol, estamos los de solo chocolate, los de chocolate y almendras, los de chocolate y maní, y los de chocolate y menta. Encima, tooooodos somos de colores diferentes, aunque seamos del grupo de mani, de almendras o el de menta, y tooooodosss…. somos vistos por Dios como iguales. Tenemos alguien que nos prefiere como somos, igual que si somos nosotros los que estamos escogiendo del bol. Qué lo hace divertido? No sabes lo que te va a salir! Todos somos chocolates, pero con diferentes sabores y colores! Y eso es ma-ra-vi-llo-so! No tenemos que decirle a nadie que les debe gustar, como tampoco debemos nosotros dejarnos influenciar por nuestras limitaciones o las que nos quieran imponer. Yo merezco el dulce que me guste.

3- Me prometí (por lo menos lo intentaré) jamás medirme, ni prejuzgar, ni asumir que el rechazo vendría a mí, porque esto significa que el rechazo es un ítem en mi vida, y en algún momento yo misma manifestaré lo que no quiero. Por el contrario, me prometí que a partir de ahora, cada vez que me dé cuenta que estoy evitando una mirada franca, negando una sonrisa, evitando un apretón de manos, un abrazo, decir lo que me parece lindo o bueno de alguien, etc., le daría atrás al cassette (siii, ya sé que no se usan, pero la expresión si, jejeje) y entregaría lo mejor que pudiera de mi. No para ganar favores, sino para hacerme un favor a mi misma llenándome de franqueza, de paz, de libertad de expresión y sentimientos, sin perder mi integridad y mi dignidad de persona.

Trataré de recordar que YO me merezco las cosas que quiero, por las que lucho, por el amor, la salud, el bienestar, y el favor de Dios... y que los demás, también.

Creemos merecer cosas mejores: mejor vida, mejor pareja, mejor salud, mejor físico, pero cuando lo vemos como que eternamente merecemos un upgrade, pierde la esencia. Cuando sabemos lo que merecemos, no nos lo preguntamos; vamos por ello sin pensarlo, y lo logramos porque esto no es jamás una pregunta para nosotros. Simplemente, lo sabemos.

Y ahora que lo sabemos, espero que esto les ayude a reconocer su valor, tanto como a mi me está ayudando a recordármelo.

Happy hunting! Happy new life! Dios te dice:

TE LO MERECES!

6 comentarios:

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  2. Alexandra!!!!! Pero escribes super bien!! Si te lo propones... le ganas a Paulo Cohelo. No estoy bromeando...

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