martes, 9 de diciembre de 2014

Feministas? Lo que somos es #feminazis y nos vino a morder en el trasero!

Hola todos! Llevo tiempo sin publicar después que había dicho que retomaría el blog. Mal por mí, sorrysorrysorry :D, pero ya, me voy a poner en serio porque hay más cosas que comentar y proyectos a futuro.

Ahora, sobre lo que nos atañe en este momento, cosa que me viene preocupando hace tiempo y que casualmente, retocaba ayer con una ‘congénera’ (existe esa palabra?). Es el asunto de que lamentablemente, los hombres y  las mujeres, lo único que bíblicamente está documentado como creado específicamente para estar unidos, vamos más desligados que agua y aceite. Hay varios motivos pero mejor no hablo de ellos específicamente  en esta ocasión porque la idea no es abrir más la brecha (jejeje…) pero sí voy a decir: Ya está bueno de la competencia. ESE es nuestro problema. Los hombres quieren castigarnos a las mujeres con un ‘te lo dije’ virtual, porque hemos abierto la boca de manera incorrecta, y las mujeres queremos dar a demostrar un ‘sí podemos’ que solo nos ha llevado a escupir para arriba y que… todo lo demás. Ya  saben que. Se nos olvidó que estamos hechos para convivir, compartir, NO para competir.

Resulta que el feminismo realmente está totalmente desvirtuado. Queremos andar por ahí siendo lo que de moda está ahora decir: #Feminazis. Las ‘machas’, las cabezas, el carruaje (el hogar) y los 2 caballos (padre y madre). Por dar a ‘demostrar’ que podemos, le hemos quitado su rol al hombre y cuál es el resultado? Nosotras estamos ‘explotadas como cohete’, llevando el carruaje y al otro caballo de pasajero, cuando ese caballo también quiere correr, aunque a veces parece lo contrario…. Oh sí, también aparecen caballos haraganes pero vamos por partes. Comencemos con el que sí quiere correr.

Esta práctica de nosotras las mujeres, y estemos claras niñas, NOSOTRAS nos lo buscamos, es totalmente contraria a lo que es el feminismo. Fíjense: ‘FEMINI’, no ‘masculi’. El feminismo ha sido totalmente, repito, mal interpretado. No es usurpar el puesto de los hombres y convertirnos en las cabezas departamentales. Es tener el derecho a iguales condiciones humanas, económicas, sociales, etc., pero se nos olvida que justo por temas de género, algunas cosas podemos hacerlas pero no necesariamente ‘debemos’. Dios nos dio a todos un punto de quiebre muy específico: La mujer puede llevar un niño en su vientre. El hombre no.

Si el tiempo es un todo, asumamos que previo a los bebés, para hombres y mujeres es como sigue:
Mujeres
Hombres
50%
Trabajo
50%
Trabajo
25%
Nosotras
25%
Para ellos
25%
La pareja
25%
La pareja
100%

100%

En un mundo ideal, claro está. Pero más o menos ahí va.

Post-bebés, se está quedando como sigue:
Mujeres
Hombres
60%
El bebé
50%
El trabajo
40%
El trabajo
25%
Ellos
15%
La pareja
10%
La pareja
10%
Nosotras
15%
El bebé
125%

100%



Se ve la diferencia Y el problema?

Es por esto que terminamos ahogadas, rabiosas, resentidas, y sí, somos una tranca de mujer carajo! Pero cuanto estamos perdiendo??

Quién dijo que éramos las ‘duras del carruaje’? Quién nos asignó esa tarea? Nosotras. (#Vienebullying!) pero sí, fuimos nosotras. ¿Saben cuándo? Cuando no solamente no nos quitamos el carruaje de encima a tiempo, sino cuando además, decidimos que nosotras lo manejábamos mejor y nos quedamos con el carruaje, el caballo adicional y las riendas. Estábamos orgullosas! No queríamos compartir! Quedamos siendo el sexo fuerte! Síiii!.... y? Nos cayó la saliva en la boca.

La solución es tan simple como antigua mis hijos/hijas:

NIÑAS-NIÑAS-NIÑAS:
Dejen que el hombre vuelva a llevar el carruaje JUNTO con ustedes. Vuelvan a darle su confianza. Vuelvan a darle su lugar y respetémoslo. Ahora bien, vuelvan a leer. Dije: JUNTO. ¿Por qué? Porque efectivamente los tiempos han cambiado y no es saludable volver 100% atrás, pero sí podemos continuar cercanos.

¿Qué debemos hacer las mujeres para mantener nuestro lugar, devolviendo al hombre el suyo? Simple:

No deje de cultivarse:
Estudie, manténgase al día con el mundo y su entorno. Trabaje pero que esto no la absorba completamente.

Deje que las cosas pasen:
Sí, que las cosas se ensucien, que se le pase la hora de la comida, que vaya la luz. Eventualmente, el hombre también recordará que cuando era soltero, él tenía que ir a pagar la luz, al súper, que buscar la manera de lavar la ropa, etc.

Deje que el bebé llore:
Me rompen el corazón a mi también el oírlos llorar, pero si su marido está con usted, ese llanto encontrará el camino al corazón de papá, y papá también preparará leche, cambiará pañales, y jugará con bebé.

No descuide su descanso ni apariencia:
Si usted no respira, adivine qué? Se va a ahogar. Literalmente. Un día la frustración la va a atragantar, va a romper a llorar, a mandar a todo el mundo al carajo y sí, se habrá desahogado, pero habrá ahogado a los demás con el enojo. Ese tiempo privado es suyo, para respirar, para el salón, para hablar bobadas con una amiga, pero cuanto le va a ayudar cambiar el panorama.

NIÑOS-NIÑOS-NIÑOS:
Dejen de hacerse los chivos locos. Aprendimos la lección. Somos buenas, unas duras, unas bacanas!.... pero necesitamos de ustedes y de su ayuda. Lo aceptamos. ¿Cómo pueden hacer para que recojan sus riendas? Fácil:

No se olvide de que usted NO ES MAS SOLTERO:
Eligió el tener hogar, mujer, familia. Eso requiere de su presencia. No se hace solo. Las comidas no aparece mágicamente ni las facturas se pagan solas. Los niños no se cambian solos para ir a la escuela. Participe. Las noches de rumba porque ‘usted es el que provee’ y ‘usted es el hombre’… ¿adivine qué? Quedaron atrás. Esto no es opcional. Fue SU decisión.

No deje de cultivarse ni de avanzar:
Los tiempos cambian, avanzan. Todos debemos ir con él o quedamos rezagados. Si su mujer avanza sola…. Lo va a dejar atrás, y solo. Lo va a bajar del carruaje que usted le está dejando llevar.

No sea aéreo:
No hay cosa que le más cuerda a una mujer, que un hombre que vive inventando pendejadas y que ‘descubrió’ la idea de hacerse millonario de la noche a la mañana. Todas las mujeres sabemos que eso es ir al fracaso en supersónico, y no hay prueba más fuerte para una persona/pareja/familia, que la inestabilidad económica. Todos tenemos derecho a tiempos malos y buenos. Son naturales y parte del vivir. Lo que no soportamos las mujeres es que en el entusiasmo del hombre, se vayan todos los ahorros  por ‘la nueva más maravillosa idea del mundo mundial y más allá’. No sea pendejo. Rico de la noche a la mañana no existe y las mártires ya no vienen. Damos apoyo, sí, pero con garantías de retorno (Vuelve #bullying #chapeadora, etc. Jajajaja!). Volver a retomar su puesto como proveedor es parte del trato, no se haga el loco.

No deje el futuro para después y planifíquelo con su mujer:
El seguro médico, la casa propia, los estudios superiores de sus hijos, el fondo de emergencias.

A los hombres no hay que decírselos pero no descuide su break:
La salida con los amigos a hablar de política, deportes o lo que quiera, es necesaria. No solo por usted, sino porque permite que todos, mujer y familia, se extrañen. Porque le recordará que el mundo todavía continúa.

No descuide su tiempo de familia y pareja:
Redescubra su mujer. Dense un paseo a solas, una cita, un fin de semana. Hablen FUERA de la casa y de la cama. Verá que novedad! Redescubra la última de sus hijos que le hará morir de risa. Observe su conducta. Disfrute su familia!

Ambos, Niños y Niñas: Redistribuyan comprometidamente el tiempo:
o   Trabajo
o   Descanso
o   Recreación
o   Familia
o   Pareja
o   Personal
Y no tiene que necesariamente ser igual para cada uno, pero sí se deben encontrar a medio camino con el que cada uno se sienta más cómodo en una cosa y otra. Quizá a uno le guste más el tiempo personal y a otro el de recreación, si cada quien cede allí, el tiempo de pareja puede ser el compromiso mutuo de cantidad equitativa.

Las mujeres vivimos de los mimos y los cariñitos, los detalles. Los hombres de la reafirmación de ser el ‘jefe de la manada’, nuestro ‘soporte’. Es, de nuevo, nuestra decisión mantener las relaciones con nuestras parejas. Es un trabajo: Cuando su empresa quiere agradar a un cliente, ¿Qué hace? Lo felicita en su cumpleaños, le envía un regalito en Navidad. Lo invita a cenar de vez en cuando. Lo mantiene al tanto de sus actividades que le dejan saber la solidez de la empresa…. ¿Cogió la señal?...

¿Me he pasado de hablar? A lo mejor un poco pero no van a negar, Niñas y Niños que es verdad. Particularmente creo que los lugares se deben volver a tomar, pero claro, siempre manteniendo el respeto y el compromiso mutuo que les va  hacer renovar lo que llamamos amor. ¿Sabía usted que el amor es una decisión? Pues así de sencillo es. Pero eso es tema de otro post, así que por ahora, chao-chao Mickey Mouse! No olviden dejar sus comentarios para debatir el tema!!


#Peace!!

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